¿Quién te hace sufrir?
¿Quién te rompe el corazón?
¿Quién te lastima?
¿Quién te roba la felicidad o te quita la tranquilidad?
¿Quién controla tu vida?…
¿Tus padres? ¿Tu pareja? ¿Un antiguo amor? ¿Tu suegra? ¿Tu jefe?…
Podríamos armar toda una lista de sospechosos o «culpables», indiscutiblemente es lo más fácil… culpar a alguien más de lo que nos pasa.
Sólo es cuestión de pensar un poco e ir nombrando a todas las personas que no te han dado lo que te mereces, te han tratado mal o simplemente se han ido de tu vida, dejándote un profundo dolor que hasta el día de hoy no entiendes.