AMISTAD EN TIEMPOS DE HAMBRE

De nuevo me equivoqué confiando en las personas…

TARDE

Hace mucho tiempo
ellos no se conocían
en sus sueños habitaban
otros rostros, otros labios,
cuerpos diferentes
experimentaron el sabor
del amargo desamor
el olvido… la nada.

ELLA

Divagando, revisando la memoria, me he dado cuenta que «ella» es una persona que marcó mi vida y aunque lo niegue es alguien importante que hizo que cambiara mi rumbo.

CELOS

Los celos son extraños, muchas personas creen que es una inseguridad, otras que es parte del amor o hasta he escuchado «si no te cela no te quiere».

Los celos son parte de la relación, es una emoción natural como lo es el enojo;  es normal tener «celos» como una muestra de afecto … sin embargo cuando ya el estado es permanente tienden a desgastar la relación porque surge el reproche, el reclamo, la exigencia y esto se vuelve agotador con el tiempo.   

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EL PERDON

Como lo he hablado antes, hace dos años viví cosas bien fuertes dentro de mi relación, me dicen que está dañada, que no tiene reparo, pero yo no lo creo así…

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Hasta hace unos meses regresamos mi pareja y yo, no todo ha sido dulzura, pero eso no existe; sin embargo todo ha mejorado tremendamente, yo sé que hay personas que no comprenden.

Es muy difícil perdonar sobretodo si esto sale de ti…

Pero si ves todo en perspectiva, puedes verlo filosóficamente… no sé si me explico, pero intentaré hacerlo.

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«El acto de perdonar es una decisión propia, pero cuando tenemos capacidad para hacerlo liberamos emociones desagradables que de lo contrario permanecerían reprimidas y negadas, dominando nuestra personalidad, someternos  emocionalmente y limitarnos para actuar».

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No voy a negar que deseé lo peor para los involucrados pero ahora veo que no tenía caso, de todas formas iba a estar mal… el bienestar debía salir de mi. Tenía que aprender a quererme a cuidarme, a hacer lo mejor para mi y dejar todo lo malo atrás. Ya que lo pude lograr me liberé … todavía sigo en el proceso, pero es casi un hecho.

La tormenta ya pasó…

PERAS AL OLMO

Mi pareja es una muy buena persona como tal, pero en el aspecto afectivo, uno nunca sabe donde está parado.

Hace un tiempo abrí los ojos gracias a mi terapeuta; él no tuvo claro lo que buscaba en una pareja, lo nuestro fue la consecuencia de nuestros actos.

Ahora me veo inmersa en una familia muy «normal» (mamá, papá, hijos). Siendo la víctima del desamor, de la costumbre, del astío. Mi terapeuta no estaría del todo de acuerdo ja. Casi la puedo escuchar diciéndome que esto es consecuencia de nuestras acciones y que cada uno puso su granito de arena. Tal vez fue culpa mía por haberlo amado de más y haberle dejado pasar algunas actitudes, modos y no haberme dado cuenta de todo esto a tiempo; al igual él, sin embargo esa es su tarea … el de concientizar sus fallas.